El Impacto de las Iniciativas de Gobernanza Corporativa en la Sostenibilidad: Cómo la Transparencia y la Ética Impulsan el Futuro de las Empresas enfocado en ASG.

El Impacto de las Iniciativas de Gobernanza Corporativa en la Sostenibilidad:

Cómo la Transparencia y la Ética Impulsan el Futuro de las Empresas enfocado en ASG.

Por: Pablo del Arco Fernández

A pesar de lo convulso del momento actual, en que la polarización política pone en duda el valor de la sostenibilidad, es importante partir del convencimiento que sigue existiendo al respecto en las empresas. Más allá de la superficie, de los titulares en los medios, la conexión con la gestión de riesgos y las oportunidades de financiamiento siguen impulsando el accionar. La extrema incidencia de los fenómenos climáticos es quizá el mejor ejemplo de la materialización de esos riesgos y la importancia de actuar, en este caso desde las estrategias corporativas, con medidas de mitigación y adaptación.

El liderazgo de los Directorios y la Alta Gerencia resulta fundamental. En su responsabilidad de ser los vigías de la organización, es clave que puedan tomar decisiones en relación con esos riesgos, con una mirada especialmente de medio y largo plazo. La importancia de los riesgos ambientales y sociales marcan ese contexto temporal, como viene mostrando el World Economic Forum cada año en el informe de riesgos globales que ve la luz en enero, previo a la reunión de Davos. Hace semanas, de nuevo el estudio situaba en un escenario a dos años a los fenómenos climáticos extremos como el segundo riesgo más relevante (después de la desinformación, con especial protagonismo ante la incidencia de la inteligencia artificial); a 10 años, los 4 principales están también conectados con el cambio climático.

Es necesario además que esa participación sea activa, incluso el posicionamiento del CEO como líder público. A pesar de la polarización, que está generando en las empresas cierto recelo al protagonismo en la agenda de sostenibilidad, resulta clave para la confianza de los grupos de interés, que este perfil y otros complementarios del C-Suite se posicionen sobre los temas ambientales y sociales especialmente relacionados con la empresa, como muestra del compromiso conjunto de ésta.

Esta visión del medio y largo plazo de la compañía busca la estabilidad, de manera que siga generando valor para el conjunto de los grupos de interés. Ello requiere de la ausencia de conflictos de interés, de manera que no se tomen decisiones por intereses individuales del corto plazo. Los inversionistas y fondeadores buscan en general una temporalidad de media a alta, que justifique la toma de posiciones y/o entrega de capital a la compañía, lo que se alinea también con esta perspectiva de atención de los riesgos emergentes. Resulta fundamental disponer de los mecanismos que garanticen la ausencia de esos conflictos, en el marco de una sólida cultura ética y de cumplimiento de la compañía. Es clave que los Directorios se involucren activamente en su profesionalización, asegurando que sean diversos. Esto significa no solo contar con distintas perspectivas, sino también comprometerse a entender y profundizar en estos temas para tomar mejores decisiones y generar un impacto positivo.

Asimismo, la compañía ha de contar con una estrategia aprobada al más alto nivel. En la evolución de la madurez de las empresas, hablamos de estrategias de sostenibilidad para contar con instrumentos enfocados, que movilicen a las diferentes áreas relacionadas con los principales impactos que la compañía genera, riesgos y oportunidades financieras para ésta. Esto acompañado de indicadores y objetivos, con un monitoreo interno que impulse el avance y sustente la rendición de cuentas hacia los diferentes grupos de interés, desde los colaboradores hacia el interior, hasta clientes, proveedores y el mercado financiero en el exterior, entre otros.

En un nivel más avanzando, la sostenibilidad, a través de la atención de esos impactos, riesgos y oportunidades, ya está embebida en la estrategia corporativa, formando parte integral del desarrollo que se espera de la empresa, su posicionamiento de mercado, la gestión de riesgos y el financiamiento. Esa evolución es únicamente posible con ese entendimiento ya señalado de los tomadores de decisión.

Conectando de nuevo con la gobernanza y la ética, suelen ser el foco de las primeras regulaciones, por ejemplo, las destinadas a evitar el lavado de activos en la banca. Pero este protagonismo inicial, se va compartiendo con otras disposiciones que progresivamente van estableciéndose en relación con aspectos ambientales y sociales, incluyendo diversidad, relaciones laborales, entre otros temas. Incluso el actual empuje de las regulaciones de transparencia empresarial, que obligan a informar de la gestión relacionada, por lo que suponen una presión a las empresas para salir bien paradas en la foto.

Momento por tanto de tomar decisiones.

Socio y Director América de Valora Consultores
pablodelarco@valoraconsultores.com