La gestión del Riesgo Operativo en MetroBank se lleva a cabo mediante la ejecución de determinadas actividades y normas, siguiendo los lineamientos de regulaciones internacionales y locales que rigen el riesgo integral y específicamente, el riesgo operacional.

Uno de los aspectos imperantes para la gestión del Riesgo Operativo en MetroBank, ha sido establecer una metodología de gestión, la cual permite identificar los riesgos en las áreas, generar el análisis de estos y establecer su tratamiento. Este método incluye la participación de todas las áreas del banco a través de los gestores de riesgos, que colaboran con la identificación, cuantificación, seguimiento y control, de la mano de la asesoría de la unidad de riesgo operativo.

Con base en los acuerdos regulatorios que norman esta materia, el Riesgo Operativo se describe como la probabilidad de incurrir en pérdidas por deficiencias, fallas o inadecuaciones del recurso humano, de los procesos, de la tecnología, de la infraestructura, de información de gestión, de los modelos utilizados, o por la ocurrencia de acontecimientos externos. Esta definición incluye el riesgo legal asociado a tales factores, pero excluye las pérdidas por lucro cesante, el riesgo reputacional y el riesgo estratégico.

Bajo una estructura organizacional acorde, se disponen de políticas y procedimientos para la gestión del Riesgo Operativo; además de las funciones y responsabilidades de las áreas involucradas, metodología de gestión y la periodicidad con la que se debe informar a la Junta Directiva y Comité de Riesgo, sobre la exposición al Riesgo Operativo; todos estos lineamientos documentados en el manual para esta gestión.

Como objetivos generales se considera:

• Impulsar la cultura en materia de gestión de riesgo operativo, que permita mejor entendimiento de las personas y los recursos disponibles para el robustecimiento de las actividades de control.
• Prevenir la pérdida de recursos monetarios mediante la debida y permanente identificación y mitigación de los riesgos asociados.
• Asegurar el cumplimiento de normas internas y externas.
• Contar con una estructura organizativa que promueva la administración adecuada del riesgo operativo.
• Mantener actualizada una metodología que permita llevar a cabo la identificación, medición, mitigación, monitoreo, control e información del riesgo operativo; contando con el apoyo de la Junta Directiva e involucrando a todos los colaboradores del banco.
• Mediante la estrategia del banco, se enfocan los esfuerzos y recursos para contar con personal capacitado, procesos, sistemas de información y ambiente necesario para la gestión del riesgo operativo.

A través de las nuevas regulaciones que norman la gestión del Riesgo Operativo, se incorporan dos nuevas categorías (información de gestión y riesgo de modelo), las cuales se describen a continuación:

• Recursos Humanos: Los bancos deben gestionar el capital humano de forma adecuada, e identificar apropiadamente las fallas e insuficiencias asociadas al factor “personas”, tales como: falta de personal adecuado, negligencia, error humano, sabotaje, fraude, hurto, apropiación de información sensible, nepotismo, relaciones interpersonales inapropiadas, ambiente laboral desfavorable, falta de especificaciones claras en los términos de contratación del personal, entre otras.
• Procesos internos: Con el objeto de garantizar la optimización de los recursos y la estandarización de las actividades, los bancos deben contar con procesos documentados, definidos y actualizados permanentemente. Deben gestionar apropiadamente los riesgos asociados a los procesos que permiten la realización de sus operaciones y servicios, dado que su diseño inadecuado puede tener como consecuencia el desarrollo deficiente de las operaciones.
• Tecnología: Los bancos deben contar con la tecnología de información que garantice la captura, procesamiento, almacenamiento y transmisión de la información de manera oportuna y confiable; que evite interrupciones del negocio; y que logre que la información, inclusive aquella bajo la modalidad de servicios provistos por terceros, sea íntegra, confidencial y esté disponible para una apropiada toma de decisiones.
• Amenazas Externas: Los bancos deben gestionar los riesgos de pérdidas derivadas de la ocurrencia de amenazas ajenas al control de la institución, que pudieran alterar el desarrollo de sus actividades. Se deben tomar en consideración los riesgos que implican las contingencias legales, las fallas en los servicios públicos, la ocurrencia de desastres naturales, atentados y actos delictivos, así como las fallas en servicios críticos provistos por terceros.
• Información de Gestión: Todas las decisiones del banco se basan en supuestos, datos, informes y análisis que están expuestos a errores. Desde los análisis sobre el entorno competitivo, los análisis de los mercados en los que la entidad se desenvuelve, la información recogida para las decisiones de riesgo, el grado de satisfacción de los clientes, hasta los sistemas de información específicos para evaluar la liquidez, solvencia y rentabilidad de la entidad. El banco debe revisar periódicamente la veracidad de los supuestos, datos, informes y análisis que utiliza, y dedicar recursos para mejorarlos, tanto de la realidad externa a la entidad, como de su propia realidad.
• Riesgo de Modelo: La utilización de modelos, especialmente para la valoración de los instrumentos financieros a valor razonable, el diseño de los sistemas de rating, la estimación de provisiones de pérdidas de crédito en base a pérdidas esperadas y, en general, para la medición de los diferentes tipos de riesgos, es una fuente relevante de riesgo operativo. El contraste de los modelos debe ser parte integral de la gestión del riesgo operativo.

Son los requerimientos mínimos de capital por riesgo operativo que los bancos deben considerar, los cuales son calculados multiplicando los activos ponderados de riesgo operativo por el coeficiente de capital vigente a la fecha. El modelo y factores técnicos para la determinación de los activos ponderados por riesgo operativo, son provistos a través de lineamientos en los acuerdos regulatorios.

Parte de la estrategia continua de la gestión de riesgo operativo en MetroBank, es poder cuantificar los resultados y logros obtenidos en los diferentes periodos de gestión, a fin de establecer e incorporar mecanismos que permitan la mejora continua en esta gestión. En el último periodo, en general, podemos mencionar los siguientes logros alcanzados:

• Fortalecimiento del plan de sensibilización a colaboradores por medio de la creación del Programa Agentes del Cambio, el cual busca fomentar la cultura de gestión de riesgo a través de diversas actividades.
• Incorporación en aplicativo de gestión del Banco, sección para publicar de forma sencilla los eventos e incidencias de riesgo operativo que ocurren en el día a día de las operaciones.
• Implementación de indicadores de gestión global y específica, factor clave para control de los niveles de tolerancia, tanto para la gestión de Riesgo Operativo como Riesgo Legal.
• Implementación del cuestionario de autoevaluación.
• Cuantificación de requerimiento de capital por Riesgo Operativo.
• Realización de capacitaciones a través de plataforma e-learning, donde se han desarrollado diversas presentaciones al personal del banco, para reforzar la cultura de riesgo operativo en la institución.